Participé esta semana de una interesante charla auspiciada por la Asociación de Periodistas de Puerto Rico sobre podcasting, específicamente sobre el rol de la información periodística a través de este medio digital.
Entre los varios temas que se hablaron, se tocó el tema de los auspicios, de las marcas que podrían apoyar a los creadores de podcast. En sí, si es posible lograr monetización para los programas producidos en audio / vídeo en Puerto Rico.
Localmente, el tema de monetizar medios digitales y contenido digital ha dominado la conversación entre creadores de contenido por años. Sabemos lo cuesta arriba que ha sido crear la confianza en algunas marcas para invertir en medios digitales. Ahora, si para creadores veteranos ha sido cuesta arriba, ¿cómo creemos que será para los “podcasters”, que en la Isla literalmente son recientes?
Y aclaro, en Puerto Rico ha habido podcast durante años, pero bien conocemos que es ahora que se están poniendo de moda.
Obviamente las marcas buscan sacar menciones, detalles y beneficios de sus productos para que el oyente o lector decida probarlos o seguir consumiéndose. Las marcas no buscan ser foco de controversia o estar alrededor de controversias. Los podcasts, en nuestro ecosistema digital, son la máxima expresión de la libertad de expresión, es la plataforma perfecta para que cualquiera de nosotros, pueda opinar de la manera más sincera y cómoda, nuestra visión y opinión sobre los eventos que suceden a nuestro alrededor.
La opinión sincera y escueta es un elemento fundamental del podcasting. Nuestras emociones afloran y muchas veces se “grita” y se discute, algo natural entre los seres humanos.
Muchas marcas no apuestan a que se les ligue con espacios donde se discuta, donde se hable “malo”, donde se no se opine bien, inclusive, de otras marcas. Todos tenemos la capacidad de opinar, pero muchas marcas solo buscarán talentos con título, que “aparentan” tener la mente para opinar, en una plataforma abierta como la radio comercial y no en espacios donde se desconoce la cantidad de personas que escuchan estos programas digitales.
Otro punto, mientras que en la radio tenemos una manera estimada de medir audiencia, en las plataformas de podcasts, todavía necesitamos mayor información de la gente que nos escucha. Necesitamos un estudio, cifras, números, que nos demuestre cuántos podcasters tenemos en Puerto Rico, las plataformas y principalmente, las audiencias.
Esta información ayudará de sobremanera a que las marcas comprendan nuestro universo podcaster y puedan tener un cuadro más amplio para decidir apoyar monetariamente a uno de estas programas.
Lo bueno es que ya sabemos por dónde ir, ahora, ¿qué haremos para llegar?