Desde que escribía mi primera columna de tecnología social, Chatmanía, y en las que realicé después para distintos medios, siempre gustaba dedicar la que tocaba para la semana de Acción de Gracias, para escribir sobre la importancia de dar gracias y/o por qué debemos dar gracias.
Me gustaba enfocar estos temas, ya que teniendo la experiencia de haber viajado por varios países debido a mi servicio militar, vi de primera mano, como los puertorriqueños vivimos cómodos, libres y privilegiados cuando lo comparamos con otras nacionales tanto en el Caribe como en otros continentes.
Y sí, lo seguimos estando aún tras el paso del huracán María.
Como personas, debemos ser agradecidos de estar con vida, de sobrevivir aun perdiendo propiedades, de ser parte de un pueblo que se ha movido a ayudar a los demás, de un pueblo que se anima a seguir. Debemos ser agradecidos en que de una manera u otra, tenemos la opción de volver a estudiar, aunque sea el semestre que comienza en enero, de poder conectarse aunque sea a veces a una señal que nos permita recibir y enviar correos electrónicos, leer noticias y darle “likes” a publicaciones en Facebook, de poder montarnos en un avión y buscar mejorar nuestras vidas en Estados Unidos, etc.
No podemos comparar dos (2) meses como estamos, cuando hay países donde lo que vivimos actualmente, es la norma.
Pelee y discrepe como quiera, que yo lo respeto, pero si me lees, debes ser agradecido de que tienes conexión para hacerlo.
Y hablando de conexión, un tema que podemos hablar y que para mí, es sumamente importante, que va con el hecho que me puedas leer ahora mismo, es la Neutralidad de la Red. No es la primera vez que este controversial tema se discute, pero si lo tenemos en nuestras narices y por las circunstancias actuales en que muchos estamos sin señal la mayoría el día, ha pasado básicamente, “bajo el radar”.
Básicamente, el fin de la neutralidad en la Internet se traduce a que el gobierno (en nuestro caso, EU), entregue el control de la red a los proveedores de servicio. Esto, que podría sonar simple, es complicado a medida que estos proveedores de servicio, siendo las entidades ahora a cargo de controlar la manera en que un usuario se conecta, podrían crear “paquetes” de velocidades, y “paquetes” de servicios, como por ejemplo, servicio de conexión con redes sociales y servicios de alta velocidad para videojuegos, por nombrar ejemplos. Estos “paquetes” de servicio se parecerían a los que ofrecen las compañías de cable, y conozco muy poca gente que está contento con estos.
Este tema se verá con fuerza ahora en diciembre, cuando la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) piensa aprobar un plan que entregaría en “bandeja de plata” la administración de la Internet a los proveedores de servicio. Con esto, se viene abajo la protección al consumidor, algo que la misma FCC había trabajado para 2015.
De este tema, ya estaremos hablando, porque no importa si utilizas la red para ver Netflix, escribir códigos, ser un “influencer” o mantener un medio digital, que una o varias empresas trastoquen velocidades, servicios y precios con que obtienes una conexión, afectarán enormemente esa libertad a la cual me refiero que tenemos y de la cual hay que dar gracias.
